No son las cosas importantes las que llevan a un hombre al manicomio.
Nosotros estamos preparados para el asesinato o la muerte
el incesto, el robo
el incendio o la inundación.
No,
no es nada de eso.
Es la serie continua de pequeñas tragedias
lo que lleva a un hombre al manicomio.
Te vuelvo a decir que no,
que no es la muerte de un amor,
sino el zapato que se rompe
cuando estás apurado yendo a trabajar.
Es el horror de la vida,
ese enjambre de repeticiones y trivialidades
lo que pueden matar más ràpido que un cancer.
La patente del auto,
los impuestos,
los contartos y los despidos,
las cucarachas y las moscas,
la puerta que se rompìó o que se está por romper,
el presidente al que no le importa,
el colchón de mala calidad,
no tener dinero,
la nafta,
la gente que insiste en que son tus amigos,
la lluvia, el viento y la Navidad.
Por cada cordón de zapato que se rompe,
de todos los cordones de zapatos que se rompen en el mundo,
un hombre o una mujer o una cosa
va a parar al manicomio.
Asi que tené cuidado
cuando te agachas
para atarte los zapatos.
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